Friday, November 03, 2006

¡QUÉ TAL EL DESPROPÓSITO!

Hace unos días le dió al genial ministro Andrés Uriel por demoler el puente Pumarejo, el que atraviesa el río Magdalena en Barranquilla. No sólo desconcierta que decidan borrar a punta de dinamita una de las obras emblemáticas de la ingeniería colombiana del siglo XX sino los argumentos que utiliza el gobierno para justificar semejante exabrupto.
Una de las razones que señalan es que bajo el puente no pueden pasar buques de gran calado. Hasta donde se sabe y se ve bien claro en cualquier plano de Barranquilla, el puerto queda al norte del puente. Es decir, que entre éste y la desembocadura del río Magdalena no hay ningún obstáculo.
Pero lo aterrador no es que a un ministro uribista (y a ese en particular) se le ocurran sandeces de dimensiones galácticas. Lo que de veras aterra es que este tipo de noticias o anuncios o embelecos entran como Pedro por su casa sin que nadie los debata. ¿Se imaginan gastarse 60 millones de dólares en un nuevo puente a nombre del TLC? Además, hasta donde yo sé nadie se ha cuestionado que el nuevo puente estará ubicado mucho más al norte, lo que obligaría a pasar una carretera nueva por el Parque Nacional Natural Isla de Salamanca. A propósito, ¿por ahí no es donde Jorge 40 pensaba hacer un puerto, el de Palermo, el mismo que el Inderena, con el apoyo de la opinión pública y columnistas como Daniel Samper Pizano, evitó construir en 1979 para salvaguardar los manglares que aún sobreviven en el extremo occidental del Parque Isla de Salamanca? ¿No será que detrás del noticionononononón del puente dizque indispensable para que haya TLC en Barranquilla no se esconden los intereses oscuros de la nueva clase narcoparaempresiaral que quiere apoderarse de la Costa? ¿Se acabaron acaso las voces que alertan acerca de este tipo de atentados contra la economía de la nación y la riqueza natural del país? Estos temas ameritan aunque sea un pequeño debate. ¿O es que la opinión pública de este país anda tan anestiasada que este tipo de exabruptos ya no afectan a nadie?

5 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Lo del puente Pumarejo, pues es como el anciano feo que no hace mas que estorbo. Si claro es una gran obra, pero tengo entendido que el puente no podria soportar gran trafico, ademas el rio Magdalena sirve no solo para llegar a Barranquilla, sino que tambien hay muchas empresas que 'rio adentro' usan el rio, para transportar cosas. Ademas, si ya no debatimos el TLC, si ya no lo impusieron, pues toca que preparen al pais para que el golpe no sea tan duro. Y no es conformista, pero se tendran que venir obras muy grandes, pero MUY GRANDES.

6:19 AM  
Blogger doppiafila said...

Hola Eduardo, sin duda la opinion publica colombiana está anestesiada. Es más: hay que preguntarse si tal "opinión" existe...
Triste, pero real.
Saludos, Doppiafila

5:41 AM  
Blogger vulturno said...

Las necesidades involucradas no son inventadas; desde antes de la construcción del puente se discutió fuertemente el aspecto de la altura y en todos estos años se ha resentido la decisión final. Si hay movidas oscuras en el proyecto habrá que encontrarlas y denunciarlas, sin duda; pero que hay que afrontar con madurez el problema del paso de mercantes por un buen tramo del Magdalena, pues hay que hacerlo.

7:19 AM  
Blogger Gianluca said...

Hombre! Pero si esto no es mas que para prepararnos.

Es que toca demoler este paise para construir otro.... a ver si esta vez si nos queda bien...

7:04 AM  
Blogger Comité Organizador said...

Hola Eduardo, mira es espantoso todo lo que hay detras de el puerto de Jorge 40, impulsado por el "honorable" gobernador retirado de su cargo Trino Luna y avalado desde el Ministerio de Ambiente, aqui lo que se quiere y va a suceder si no hacemos algo es una catastrofe ambiental, para rematar la Cienaga Grande, despues de varios proyectos de desarrollo para la zona, que ña vemos cada vez peor y en manos de la pobreza y mediocridad de los dirigentes politicos de la region

12:08 PM  

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