OIGA NIÑO MÍO DE MI CORAZÓN

Hoy es 16, comienzan las novenas, así que me pongo en esas desde ya, mientras se viene el consabido palo de agua de las tres de la tarde. Esta vez las nubes llegan desde Puente Aranda. Los cerros aún están medio despejados.
Este villancico se encuentra en los archivos de la Catedral Primada de Bogotá. Lo compuso José Cascante, músico navarro o aragonés que se desempeñó como maestro de capilla de la catedral entre 1649 (fecha aproximada) hasta su muerte, en 1702. Es un villancico a dúo. Conozco tres versiones. la del grupo Canto (álbum Música del Período Colonial en América Latina, 1993), la de la Coral Tomás Luis de Victoria en un álbum dedicado a la música de la Catedral Primada de Bogotá y la del grupo Música Ficta.

Oiga niño mío de mi corazón
que soy sacristán, injerto en gorrón.
Escúcheme un rato, tenga atención
que en villano injerto sacristán soy.

Pues está entre bestias, no se admire, no
que vengan a hablarle esta noche dos
oíganos, que no hay cosa en el mundo de más sazón
que escuchar a dos necios con presunción.

Coplas:

Yo tengo 20 años
y yo 22
Yo soy mancebito
y yo mancebón
Yo soy bien nacido
y yo soy mejor
Yo marqués me sueño
que soy duque yo
Yo soy entendido
yo soy Salomón
Más sabe un Torres
más sabe un jamón
Yo soy bachiller
licenciado soy
Pues yo soy maestro
pues yo soy doctor
Yo soy arzobispo
yo soy pagamesor
Yo soy un canónigo
yo un inquisidor
Yo soy un narciso
yo soy el amor
Yo soy muy galán
yo soy galantón
Yo soy gran poeta
yo poeta soy
Yo doy villancicos
yo ensaladas doy
Digo que ha nacido
digo que nació
Digo que es cordero
digo que es león
Que es creador digo
yo que es redentor
Yo digo que es hombre
yo que es hombre y Dios.

Y los dos, niño mío, tenemos razón
que hombre y Dios amante
cordero y león
todo lo sois vos.