Wednesday, June 01, 2005

TRAQUETOTITLÁN (5)

La orden de doña Blanca Nieves es muy clara. Hay que pasear al patrón por Bogotá para ver si se recupera. ¿Cómo es posible que le haya pasado eso? Bueno, lo peor es que yo no sé a qué se refiere la doña con "eso". Le pasó "eso". Tiene que ver con amnesia, con memoria, hasta ahí sé. Raro, porque hace un rato, cuando pasé a recogerlo y se subió a la burbuja, don Salvador me saludó como si nada, pidió que le sintonizara Mazatlán FM Surround 5.1 y ahí mismo tarareó el último éxito de Los Pumas de Baja California, ese que dice "Tenían razon los colombianos/ que se adueñaron de Tijuana/ Mucho mejor qu' el vil tequila/ es la coca con marihuana". Seguro se la aprendió anoche y ni idea a qué horas porque ese disco no sonaba cuando lo del incidente.
Ya llevamos como una hora por toda la Avenida perimetral 4, la que las localidades de Zipaquirá y Cajicá con Chicaque, Mosquera, Chivo Negro y Bojacá. "Pues ahí donde lo ve, Carranza... todo esto eran potreros y fincas. Había un árbol, creo que traído de Australia, que llamaban eucalipto. Ahora usted sólo ve chozas, tugurios, casas a medio construir, basureros, depósitos de chatarra, polvo y barro... ni un sólo árbol en kilómetros a la redonda".
A mí no me tocó ver potreros por esta parte de Funza pero sí alcanzo a recordar los tales eucaliptos por los lados de El Rosal, poco antes de que Bogotá se tragara El Rosal, el alto del Vino, Faca y la Tribuna.
La Perimetral 4 es una vía ancha sin pavimentar ni señalización alguna. Odio manejar por estos lados. Toca ir rápido, esquivar montículos y huecos, patinar por entre lodazales, no se puede frenar ni un poquito porque en cualquier momento le sale a uno un combo de la cuadrilla Niches del Bronx y lo bajan del carro y lo asesinan ahí mismo. García y Maturana van en la silla de atrás, con las ventanillas a medio abrir y con las semi automáticas listas para disparar. Esos Niches del Bronx, gente para ser brava. No ha habido poder humano que logre sacarlos del Occidente, del Deep West, como le dicen ellos a este maldito infierno de lodo.
Cada nada hay un pequeño local, miserable casi siempre, de Drogas La Rebaja. ¿Qué venderán ahí? Y esa tienda... si acaso ahí se consiguen papas resecas y pan viejo.
En este sector, como en casi toda Bogotá, no hay agua. Toca traerla de bien arriba, por los lados de Garcés Navas, y pagar el precio que pidan los del carrotanque que cada 15 días la traen desde el páramo de Siecha, que todavía no se ha secado del todo. Es un agua amarillenta, como color óxido. Es eso o nada.
Doña Blanca Nieves está loca de remate. Exponer así al patrón... ¿Qué será "eso" tan horrible que la tiene tan consternada y que sólo lo cura una expedición por todas y cada una de las avenidas de esta ciudad?

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