CARTA DESDE LONDRES
La periodista y presentadora Beatriz Gómez trabaja para la BBC y vive en Londres, más exactamente en Russell Square, a una cuadra de donde estalló una de las bombas. A los amigos que le enviamos notas nos contestó una carta, de la cual me tomo el atrevimiento de publicar un aparte que me parece de interés general.
Cuando llegué a la Plaza Russell donde vivo, todo estaba acordonado. La policía con paciencia infinita nos explicaba a todos los que íbamos apareciendo que no podíamos pasar, pues en la estación del metro Russell Square, también a una cuadra de mi casa, estaban trabajando los paramédicos y la Scotland Yard para rescatar a los heridos y a los muertos, y tratar de encontrar pistas de los autores de los ataques. Hoy la noticia es que allí están sepultadas 21 personas y que todavía no los han podido sacar. Eso no deja de causar mucha impresión.
Total, sólo al cabo de tres horas logré llegar hasta la puerta de mi edificio, para lo cual dí una larga vuelta y me acerque por otra callecita menos congestionada, y ahí logré que un policía me escoltara y me dejaran entrar pasar.
Pensaba ayer lo diferentes que son nuestros países y nuestras culturas.
Aquí la escena de un atentado no la convierten en un sitio de guerra como en Colombia, donde al minuto desplazan decenas de soldados armados con ametralladoras. La policía es civil, y actúa como tal.
La gente respeta a la policía y a nadie se le ocurre ni discutir, ni pelear, ni presionar, nada. La prensa no puede entrar y punto. Se queda fuera del cordón policial, y a nadie se le ocurre que lo dejen entrar al sitio.
Los medios no muestran imágenes sangrientas, todo es muy delicado. Se trata de respetar la privacidad de las víctimas. No se revelan los nombres de las víctimas hasta no haber hablado con cada familia. No quieren que la gente se entere de una desgracia personal a través de los medios. Y los medios no intentan convencer al público de la magnitud de la tragedia mostrando las imágenes más espantosas.
Las autoridades no corren a hacer conjeturas. Hoy, por ejemplo, la policía sólo ha dicho que no saben quiénes son los autores, que no descartan nada, y que nada dirán hasta que no tengan la certeza. Hay cautela y mucha responsabilidad.
Y los ciudadanos mantienen sus emociones bajo total control. Son sensibles pero se mantienen dentro del saco. No hay aspavientos, gritos, alaridos, nada de eso. La gente calla y analiza todo. Son muy solidarios, eso sí.
Otro tema muy importante es que los medios, en vez de señalar a los musulmanes, (aquí viven dos millones) lo que han hecho es hacer entrevistas conjuntas donde japarecen un vocero anglicano, uno musulmán y otro por decir católico, unidos en contra del terror, en su llamado a la solidaridad, a la unidad, y en defensa de la comunidad musulmana, tan expuesta a odios y ataques por cuenta de las acciones de unos pocos. El mensaje está dirigido también a aislar a los elementos extremistas sin avivar los odios.
En fin, en situaciones extremas se aprende mucho, sobretodo cuando se vive en otra cultura. Todo es muy revelador.
6 Comments:
Apenas enpiezo con esto de los blogs. Un saludo algo tardío y sobre el artículo: acá ya se habrían hecho diez mil quinientas malas crónicas de niños posiblemente desaparecidos con encuadres en el ojo de los papás que lloran y ambientes desolados y esas cosas. Pero no desesperen, no nos vamos a salvar: en estos días no más sale don Jorge Alfredo diciendo: "Pirri está en Londrés registrando a su manera los hechos del pasado 7 de julio. Exclusivo RCN"...
Aqui el periodismo ya se volvió la oficialización de la vieja chismosa de barrio, de la que se enterá de que atropellaron a alguien y no pregunta si tenia familia, si se le puede ayudar en algo sino que pregunta si se le salieron las tripas o quedo muy desfigurado...
Eso es muy cierto, he visto mucho irrespeto por el dolor ajenos en los noticieros colombianos.
Claro que la BBC, cuando presenta tragedias en el Tercer Mundo (salvo los turistas europeos y gringos del tsunami) deja de ser tan respetuosa. Pero al menos los ingleses dieron ejemplo de cómo manejar con decoro una situación dolorosa para una ciudad y, en particular, para los familiares de las víctimas.
yo creo que lo que los medios de comunicacion son en nuestro pais es el resultado de nuetro amarillismo y de la falta de sensibilidad que los colombianos tenemos, por que ya nos acostumbramos a escuchar el numero de muertos,las trajedias y los asesinatos, a ver los cuerpos sin vida y a los familiares muertos de dolor y cuando no escuchamos o vemos esas imagenes para nosotros es raro, eso me paso al principio a mi cuando me mude a los estados unidos, ya no escuchaba que habian matado 3 o 15, entonces las noticias ya eran aburridas para mi.Yo creo que nosotros somos los causante que los medios sean lo que son hoy dia.
Corro el riesgo de generalizar y simplificar muchjo el asunto, pero sin duda se trata de un círculo vicioso. La gente dice que no quiere leer noticias malas de muerte y guerra pero cuando los medios destacan otros temas de ciencia o salud o cultura la misma gente dice que se volvieron light. Lo mismo sucede con los anunciantes. CNN ya tuvo que ponewr letreros gigantes en rojo con el asqueroso WAR ON TERROR para que Fox News no se los coma vivos. La misma BBC World apela hoy en día a esos titulares propios de The Sun o El Espacio.
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