TEATRO
Como muy seguramente la prensa le va a dar todo el despliegue a cosas como Hamlet en eslovaco, Macbeth en esloveno, Ricardo III en serbo-cróata, Sueño de una noche de verano en macedonio y Romeo y Julieta en albanés, desde ya les recomiendo que durante el X Festival Iberoamericano de Teatro vean una obra colombiana titulada La procesión va por dentro. Son una serie de escenas en una casa que recorren la historia de Bogotá desde la Conquista hasta nuestros días.
El Festival de este año pinta demasiado bueno. Sugerencia: quedarse en (o venir a) Bogotá. Ya habrá tiempo para irse de paseo. No olvidar que aún quedan cuatro añitos y seis mesesitos más de Vive Colombia viaja por ella.
posted by EDUARDO ARIAS @ 10:37 AM
6 Comments:
jjjjjjjjjjjjjjjjaaaaaaaaaaaa, este me hizo totear de la risa con los idiomas de la europa oriental excelente jejeje.
la procesión va por dentro es buenisima recomendadisima
Yo le recomiendo algo para antes del Festival. La semana pasada arrancó temporada de estreno una obra que se llama "Kilele" del Teatro Varasanta. Es muy buena; el autor la escribió tras una estadia de 4 meses en el bajo atrato (con beca del Ministerio de Cultura) hablando e investigando sobre la masacre del 2002 en Bojayá. Es dura, y lo deja a uno conmovido hasta el silencio.
Kikele, claro. Dicen que esa es otra re clave. Tengo ganas de ir a verla pronto.
"La procesión por dentro" es una total mugre! prueba viviente de que el "teatro" "contemporáneo" se basa en poner a los actores a sobre-recitar mientras de alguna u otra forma se empelotan! porque de resto es mas mala que coger a cortauñazos a la mamá!
¡La procesión va por dentro va a estar en el festival!, ahora sí no me la pierdo, siempre quise ir pero no lo hice.
Soy de México. De la ciudad de Guadalajara. Estaba buscando en internet imágenes sobre "La procesión va por dentro" y encontré este blog. De regreso a casa le comentaba a mi novio que esta obra es sólo para personas con verdadera sensibilidad, con mucho conocimiento de arte en toda la extensión de la palabra y sobretodo, que sepa observar, escuchar, sentir. No tengo nada más qué decir. Por cierto, la escena de Ana me obligó a salir hecha un mar de lágrimas. Se los dejo de tarea. El tiempo: maldito asesino.
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