A PROPÓSITO DE LOS COMENTARIOS DE FEDERICO DE LA REGUEIRA

Estimado Federico:
Cuando me critican intento responder y no precisamente para defenderme o contraatacar, aunque a veces suceda. Supongo que la idea de un blog es discutir. Y equivocarse y, sobre todo, tratar de enriquecer la mirada con puntos de vista nuevos. Así que, de entrada, agradezco y valoro su franqueza.
Soy conciente del desgaste que significa llevar tanto tiempo en esto de escribir y hacer humor y en este blog básicamente trato de explorar caminos distintos relacionados con nostalgias mal elaboradas, ideas difusas que intento tradicir en textos breves, música electrónica... Como no soy escritor y no soy músico pues no esperen nada distinto que, muy de tarde en tarde, un afortunado golpe de suerte o un boceto remotamente promisorio de algo que todavía no existe.
Si lo que hago acá (o en SoHo o donde sea) lo decepciona a usted, bueno, pues le cuento que a mí tampoco me tiene para nada satisfecho. En realidad muy rara vez he quedado contento con lo que hago, escribo o publico. Muy, muy rara vez. Igual supongo que tengo que seguir intentándolo y, como manifesté alguna vez, esto del blog es como un 'reality' en el cual uno desnuda cosas básicamente para que lo critiquen, lo juzguen y lo condenen. Muchas veces acá aparecen textos casi que aleatorios (como lo de Juan Manuel Santos) que son el resultado de un impulso repentino sin mayor debate ni reflexión, aunque eso no significa que me arrepienta de hacerlo. Todo lo contrario. De eso se trata. Simplemente son impulsos, como los que llenan las decenas de miles de millones de páginas de los diarios personales o de apuntes de artistas, científicos o empresarios.
Muy seguramente nada de esto funcione y se quede aquí botado a mitad de camino, pero prefiero mantener este blog lleno de limitaciones y debilidades a quedarme esperando sin escribir ni idea cuál milagro o inspiración. De pronto lo sensato sería callarme. "Uno nunca debe perder la oportunidad de quedarse callado", decía Carlos Posada, el guitarrista de Sociedad Anónima.
Hace mucho tiempo aprendí a no tomarme demasiado en serio a mí mismo, lo cual explicaría el resultado decepcionante de lo que suelo publicar acá y en medios escritos convencionales. De todas maneras me parece necesario seguir intentándolo. Todo parce indicar que no ha sido del todo en vano así la opinión acerca de la calidad de lo que hago y he hecho sólo, con Troller o con otras personas no sea unánime.
Yo jodo mucho con el tema de mi edad, pero no me canso de repetir que veo el mundo desde una perspectiva distinta a la de ustedes que son 15 ó 20 o hasta 25 años menores que yo. "Mis verdades" nacieron a finales de los 70, a comienzos de los 80, así que necesito airearlas con personas críticas como usted.
Yo sé que muchos de ustedes tienen más talento que yo para escribir, para contar historias. Por eso aliento los blogs, que se dejen llevar por la prueba y el error. Yo no soy mejor que ninguno de ustedes. Si acaso bastante más viejo. Sencillamente quiero seguir probando y equivocándome y este escenario es, de lejos, el mejor para mantener mi terco empeño de no guardar silencio. Aunque, insisto, "uno nunca debe perder la oportunidad de quedarse callado".